miércoles, 22 de marzo de 2017

Diario de una adicta al sexo. Amber Stephens.

Diario de una adicta al sexo.




Autor: Amber Stephens


Nº de páginas: 351

Precio: Yo lo conseguí en un puesto de libros por 5 euros, pero también está en Amazon.


Editorial: Vergara.

Continuación: No consta. 





Sinopsis:

Shelley Matthews es periodista en una revista femenina, y vive aferrada a su trabajo. Y más le vale, pues lleva más de un año sin tener relaciones sexuales. Cuando el director decide que la publicación necesita modernizarse, Shelley se ve obligada a trabajar de incógnito… ¡haciéndose pasar por una adicta al sexo! Mientras asiste a sesiones de terapia, Shelley irá conociendo una serie de personajes insólitos.

Cian es el líder de un conocido grupo de rock, que disfruta de todos y cada uno de los atributos de la fama. Abigail, un ama sadomasoquisa para quien infligir dolor se ha convertido en una parte esencial del sexo. Will, padre de la familia y adúltero serial, sabe que su matrimonio está en peligro, pero no puede hacer nada para cambiar. También está Rose, la ex estrella del porno que sólo consigue excitarse ante las cámaras, y Cliff y Cheryl, una pareja de swingers que prefieren hacerlo con extraños antes que entre ellos…

Shelley intentará guardar su secreto, mantener la calma -y la castidad- y escribir el artículo del año. Mientras tanto, aprenderá unas cuantas cosas, muchas de ellas sobre sí misma.



Crítica:


Para empezar, este libro debería estar catalogado para mayores de 16 años. Ya solo por el título se puede imaginar por qué. Así que aquellos que seáis sensibles o no os guste las escenas de sexo explícito este no es vuestro libro.

A mí me ha gustado particularmente el hecho de que cuando habla sobre distintos aspectos del sexo, en ningún momento la autora se corte a la hora de describir detalles o experiencias que cree oportunas. Si vamos a hablar de sadomasoquismo, pues tratamos los látigos, el dolor, las súplicas, etc.; si se trata de una estrella porno, que no nos de vergüenza leer sobre las orgías que se montan, en fin… que, si vamos a meternos en materia, nos metemos de lleno (nunca mejor dicho).

Estas descripciones no son gratuitas, por decirlo de alguna manera, son las vivencias de los diferentes personajes y por lo tanto estamos conociendo sus historias. Cada uno tiene personalidad propia, un pasado, y unas vivencias interesantes. Me gusta en especial la personalidad de Rose y en parte me decepcionó el hecho de que nuestra protagonista no probara suerte con ella, porque se sentía cierta atracción entre las dos.

Ese es otro punto, el trato a la homosexualidad en el libro. Este se escribió cuando se llevaban las PDA, hace… ¿Cuántos años? Y la cosa no estaba exactamente igual de liberal que ahora -aunque aún nos quede mucho camino por recorrer- pero la autora no tiene problema en describir escenas de sexo lésbicas o gays, y eso es genial. Da realidad al libro, y variedad a las situaciones que se leen.

Dejando esto de lado, la pareja principal me parece de los más aburrida y forzada. ¿Por qué no fue Cian? De verdad que nunca lo lograré comprender, pero en fin supongo que es cuestión de gustos. Porque la finalidad del libro no es que la protagonista encuentre o no a un chico para ser su pareja o acostarse, sino liberarse de sus propios miedos e inseguridades respecto al sexo. Y cuando terminé de leer el libro y me di cuenta de ello me sentí genial.

Todas las “novelas” no deben estar encaminadas al amor de dos personas, puede ser el amor propio el que las guíe. Y Shelley necesitaba un buen chute de liberación mental. No le vamos a quitar que el personaje femenino siga siendo algo pasivo pero mientras está en la clínica de sexoadictos descubre algunas cosas sobre ella misma que me hubiese gustado que la autora desarrollara un poco más.

En fin… yo volvería a leer este libro, ha sido divertido, ameno y me ha enganchado con su historia, y las historias dentro de estas.

Aquí os dejo algunas partes que me gustaron:

“-Muy bien-respondió Verity sonriente. - ¿Tiene un jardín?
-Si – dijo Shelley, pensando en la maraña de arbustos que tenía en la entrepierna – Y no hay nada que me guste más que podar el viejo seto por la tarde y cortar la maleza. “

“Shelley lo miró fijamente sin saber que decir. Cian le dio un beso rápido en la mejilla antes de alejarse. Pero de pronto se volvió y le dijo:
      - Ah, por cierto. Esto se escurrió de tu bolso en el pub, y pensé que sería mejor que lo llevara yo. – Y le arrojó Shelley un paquete.”

 “Shelley estaba atónita. Por un lado, quería ser esa niñera, recibir un buen polvo por detrás, por otro lado, oía las alarmas que el relato de Cian hacía sonar en su cabeza.”
 

Por lo tanto mi nota para este libro es de: 4 estrellas y media. 


Bueno, ¿que os parece cieletes? ¿Le dais una oportunidad o qué? Nos vemos luego. Besotes. 


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